Ecuación resuelta (todo caduca)

Ecuación resuelta

Todo caduca

Nosotros, como sociedad, también fuimos felices viviendo en el presente sin tener que preocuparnos de ningún otro tiempo verbal que hablase de pasados o futuros. Ahora, más que nunca, quienes vivimos en España nos sentimos españoles, pero como mal de muchos. La crisis, aquel problema económico del que no conseguimos levantar cabeza, está resultando ser un sinónimo casi perfecto de paro. Recortes y más recortes. Promesas electorales incumplidas que merecen dimisiones. Umbrales de pobreza que disminuyen. Tanto desempleo en el país, que según la encuesta de población activa (EPA) es de 27,16 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2013, lo que supone 6.202.700 desempleados y un récord histórico. Dicha cifra no para de crecer y la situación se hace insostenible. Teniendo en cuenta esto, es comprensible el descontento de la población, así como las diversas manifestaciones y hasta los ‘escraches’. Debería estar prohibido permitir que haya gente pasando hambre, más aún en un país que se jacta de no ser tercermundista. Resulta difícil saber quién tiene la culpa de todo esto, está claro que las empresas van a hacer siempre lo que más beneficios les vaya a reportar; el gobierno, actualmente del Partido Popular, está encontrando dificultades para sacar al país de esta situación y; la crisis, como agente impersonal, está afectando a todos los países de nuestro entorno, así que podemos suponer que el problema se debe a una mezcla de los tres agentes. Sería aconsejable, pues, el plantearse si el problema pudiera tener su raíz en el sistema, ya que se trataría de otra variable de la ecuación, pero que estaba olvidada. ¿Sería la solución a este problema un cambio de sistema?

Insert coin (escraches)

Insert coin

Los escraches son protestas originariamente pacíficas dirigidas contra los altos cargos del gobierno que el pueblo hace responsables de las situaciones de crisis y malestar generalizado en la sociedad; empezaron a darse en Argentina contra altos cargos de la dictadura militar que tuvo lugar entre 1976 y 1983. El modus operandi consistía en llevar a cabo las muestras de descontento frente a la puerta de las residencias o lugares de trabajo de los considerados culpables, eran abucheos, silbidos, eslóganes dichos a viva voz, grandes caceroladas y hasta golpes en la puerta o una mezcla de todo ello.

-Cuando el cometido es molestar para hacer constar tu descontento, todo esto vale-

Esto se puede considerar por algunos como acoso por la violación a la intimidad. De momento, las quejas, ya han conseguido sacar de sus casillas a la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del Partido Popular, Mª Dolores de Cospedal, quien ha sido capaz de tildar de “nazis” a los activistas de la Plataforma contra los desahucios. No hay más que salir a la calle para notar el descontento de la población española con la crítica situación económico-social del país, motivo de las manifestaciones dirigidas contra algunos diputados y  miembros del Gobierno. Además el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Gonzalo Moliner, ha dicho que mientras los escraches sean pacíficos, representan un ejemplo de libertad de manifestación. No serán tan nazis. La sociedad ha votado a un gobierno que ha pactado con el enemigo, los bancos, traicionando así la confianza de sus votantes. Sólo existimos cada cuatro años, mientras tanto nos queda el derecho al pataleo.