Cada
23 de Febrero se recuerda el intento de golpe de Estado de 1.981
España vuelve a correr peligro de asalto
y falta de aceptación militar ante la deseada independencia catalana por
algunos sectores nacionales, extraña semejanza a los motivos del fallido
intento de golpe de Estado en 1981. En el trigésimo aniversario del 23-F, año
2011, se hizo un recuerdo de lo que el diario El País denominó como ‘la
principal contribución del rey a la preservación de la democracia’. Política,
corrupción, decepción, sí que hay crisis, traición a los ciudadanos, a unos
principios ejemplares que se suponen en los políticos. Tal vez el fallo de la
sociedad sea el presuponer, el no
atender a razones, la fe ciega, el no sublevarse ante quien falla, la eterna
aceptación, hasta en lo inaceptable. Las sucesivas aproximaciones anuales al
aniversario de una fecha tan marcada para la España democrática traen
imperiosos recuerdos de lo que pudo haber acabado con el sistema posterior al
Franquismo.
Día 23 de febrero de 1981, 23-F, José
Antonio Tejero, teniente coronel de la Guardia Civil, Madrid, Congreso de los
Diputados, intento de golpe de Estado fallido en la sesión de investidura de
Leopoldo Calvo-Sotelo como presidente de Unión Centro-Democrática, partido
político gobernador del país, ante la inminente dimisión de Adolfo Suárez,
presidente en funciones. Tanques, Valencia, tensión. Cuerpo con formación
estrictamente militar. Motivos de asalto: crisis económica, dificultad de
organización territorial del Estado, acciones terroristas de ETA y negativa por
parte de sectores del ejército a aceptar la democracia. ¡Quieto todo el mundo!, Tejero, tricornio, uniforme, susto en
general, cuerpo a tierra, diputados al suelo, estoico Suárez que aguanta en pie,
sangre fría.
Carlos
Guerrero Jiménez
Guerrero